La biblioteca municipal, con sede en el Centro Cultural La Vidriera, se traslada este verano a la Plaza de la Constitución a través del programa "Biblioteca en la calle", con el que busca hacer más accesible el servicio bibliotecario, de forma que resulte más inmediato y próximo para los usuarios reales y potenciales. La biblioteca ofrecerá este servicio durante el mes de agosto, coincidiendo con el cierre del Centro Cultural La Vidriera, en un kiosco de la Plaza de la Constitución, en el "corazón" del casco urbano, donde pondrá a disposición de todos los públicos un espacio de lectura con una selección de cuentos, novelas y cómic, además de la prensa diaria y revistas.

La concejala de Cultura, Jennifer Gómez, destacó que el programa "Biblioteca en la calle" presenta este año una gran novedad, ya que por primera ver se va a ofrecer el servicio de préstamo durante el mes de agosto. No obstante, la biblioteca municipal mantiene hasta el 30 de julio su servicio especial de préstamo de verano, que permite a los usuarios retirar hasta cuatro libros y otros tantos discos y vídeos, que deberán devolver a partir del 2 de septiembre, fecha en la que esta sala pública de lectura volverá a abrir sus puertas al público.

La biblioteca "móvil" de la Plaza de la Constitución funcionará de lunes a viernes por las mañanas de 11 a 14 horas y por las tardes de 17.30 a 20.30 horas, y los sábados de 11:00 a 14:00 horas, excepto el día 16 que permanecerá cerrada. El servicio será atendido por dos alumnas de la Universidad de Cantabria que trabajan en la biblioteca como becarias.

En busca del lector 

La concejala destacó que a través de este programa, la biblioteca sale de su espacio estable para ir en busca del usuario, difunde sus servicios, atiende la demanda que dentro de estos espacios pueda generarse y se ofrece como recurso cultural de calidad para ocupar el tiempo libre de los ciudadanos. "Cuando el buen tiempo invita a ocupar la calle, y aumenta la actividad en los espacios públicos, la biblioteca dirige su mirada hacia esos espacios de relación y de paso de gran número de personas para estar más cerca de sus lectores, y también para llamar la atención de aquéllos que aún no lo son", explica la concejala.

Dentro del programa "Biblioteca en la calle" se han desarrollado hasta ahora diferentes actividades como "La botica que pica", que trasladó la biblioteca al mercado; "Hoy la fiesta está en la calle", que llevó la biblioteca por los parques de Maliaño y Muriedas para celebrar el Día de la Biblioteca, "Libros libres" o bookcrossing por todo el municipio; "Libros en la calle", en colaboración con los comercios del casco urbano; préstamos colectivos a entidades; y las más recientes, "Biblioteca en la piscina" y "Martes de cuento…en la calle". La biblioteca, al igual que el resto de las instalaciones del Centro Cultural La Vidriera, cerrará sus puertas al público del 31 de julio al 1 de septiembre, ambos inclusive.