El alcalde de Camargo, Diego Movellán, ha visitado las instalaciones del Centro de Educación Especial (CEE) Parayas en el que, desde inicios del mes de julio, se está celebrando un campus de ocio inclusivo en el que el Ayuntamiento de Camargo colabora a través de una partida presupuestaria que asciende a 4.950 euros. Este proyecto, que también cuenta con el apoyo de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, el AMPA y el CEE Parayas, que cede sus dependencias, “supone un paso adelante para las familias con niños y niñas con necesidades educativas especiales”, según ha avanzado Movellán, que ha valorado “muy positivamente” una iniciativa que “promueve la inclusión y el desarrollo integral de los participantes” durante el período de descanso estival.

El campus, que se celebra a lo largo de cinco semanas, cuenta con un total de 25 alumnos, de los que cinco son hermanos de los alumnos del CEE Parayas que toman parte en esta actividad. “Avanzamos de esta manera no sólo en el desarrollo de las habilidades sociales, emocionales y físicas de los niños y niñas, sino también en la conciliación de las familias”, ha aseverado el regidor. Acompañado por las concejalas de Educación e Inclusión Social, marian Rovira y Silvia del Castillo, respectivamente, Movellán ha tenido la oportunidad de intercambiar impresiones con los especialistas que desempeñan su labor en este campus de verano, un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de la educación, terapeutas, padres y madres y representantes del colegio.

 “He trasladado la felicitación del Ayuntamiento de Camargo al comité organizativo responsable de planificar, coordinar y evaluar las actividades de ocio inclusivo que se están llevando a cabo”, ha aseverado el alcalde, quien ha subrayado la labor de ASCANAD, la Asociación Cántabra de Atención a la Diversidad, a la hora de “realizar actividades de ocio accesibles para todas las personas”. “Esta Asociación, junto al CEE Parayas, están brindando a estos chicos y chicas la oportunidad de participar en actividades recreativas y educativas fuera del entorno académico, una demanda de las familias”, ha afirmado Diego Movellán, para quien “uno de los grandes aciertos de este proyecto se centra en la participación de los hermanos de los estudiantes con discapacidad”, ya que, en su opinión, “va a contribuir, de forma significativa, a promover la convivencia y el aprendizaje mutuo”.

  El proyecto se basa en la creación de experiencias lúdicas, educativas y adaptadas a las necesidades individuales de cada estudiante. Para ello, se ha diseñado un programa variado con actividades como gymkanas, talleres de arte, música, deporte adaptado y actividades al aire libre. Se trata de actividades que han sido cuidadosamente seleccionadas teniendo en cuenta los intereses y las preferencias de los estudiantes, permitiéndoles explorar y desarrollar sus talentos en un entorno inclusivo. El proyecto también tiene como objetivo fortalecer la relación entre las familias y la escuela, reconociendo la importancia de su colaboración en el proceso educativo de sus hijos e hijas, involucrando al entorno familiar en la planificación y desarrollo de las actividades, promoviendo la comunicación y el intercambio de ideas y experiencias.