La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, ha enfatizado la necesidad de “continuar apostando desde las administraciones por este tipo de programas” en los que los niños “pueden tener un contacto directo con la naturaleza y conocer los procesos de crecimiento de las plantas o cómo mantener unos hábitos de vida que sean responsables desde un punto de vista ecológico”, ya que ello “contribuirá a que esos niños mantengan este respeto hacia los comportamientos sostenibles en la edad adulta y puedan ayudar a proteger nuestro planeta”.

Bolado, que ha visitado a los niños que durante esta quincena están tomando parte en el programa, ha destacado que “se trata de una actividad que cada año recibe una respuesta muy positiva como lo demuestra que edición tras edición haya alumnos que deseen repetir”, lo que pone de manifiesto “el compromiso de los niños con el cuidado del medio ambiente”.

También ha elogiado la labor que se realiza desde la Concejalía para “sacar a los niños de los espacios relacionados habitualmente con el ámbito educativo  y acercarlos a este área municipal de gran belleza e importancia para la educación que cuenta con excelentes recursos”, así como “la sinergia” que se crea con la Escuela Municipal de Medio Ambiente.

Esta actividad forma parte del conjunto de programas que está llevando a cabo a lo largo de todo el verano la Concejalía de Infancia y Juventud para ayudar a la conciliación familiar de aquellos progenitores o tutores que deben compaginar sus obligaciones laborales con el cuidado de los niños en este periodo del año en el que los pequeños están de vacaciones. De hecho, este año son más de un millar los niños y niñas que toman parte en el conjunto de programas ‘Abierto por Vacaciones’, ‘Abierto en las huertas’ y en  las actividades de las aulas de dos años.

Talleres y juegos

Durante este mes de julio en las huertas, el medio centenar de niños que está tomando parte en el programa a lo largo de dos quincenas está descubriendo la diversidad de nuestro medio ambiente a través de actividades y juegos que les permiten tomar contacto con la tierra y con la fauna asociada a los cultivos. 

Así, los niños están aprendiendo cuál es el origen de los alimentos vegetales y cuáles son los cuidados que hay que seguir durante su cultivo, así como los beneficios que tienen para la salud las frutas y verduras que se han cultivado siguiendo pautas ecológicas.

Los talleres tienen una estructura eminentemente práctica y sobre todo lúdica, y por ello aprenden a realizar labores como quitar las malas hierbas, regar y plantar especies diversas, conocen a la Mariquita Catalina que es la mascota de las huertas, y realizan juegos de diversos tipos encaminados a despertar en los niños el respeto a la Naturaleza, el interés por el medio rural y el fomento de comportamientos sostenibles.